Combata el cansancio en el trabajo
Conozca cuáles son los síntomas del agotamiento laboral y aplique pautas para afrontarlo.Hoy todos estamos viviendo una carrera casi desenfrenada por conseguir nuestros objetivos.
Está bien que seamos personas con aspiraciones y que apliquemos disciplina en el logro de las metas, pero no al punto de mantenernos tan tensos como las cuerdas de un violín.
Todo en la vida tiene un límite y el éxito no siempre se alcanza con un precio tan alto como el de perder nuestra salud debido a la fatiga que ocasiona el exceso de trabajo.
El agotamiento trae como consecuencia enfermedades mentales y físicas. Ello no significa que terminará hospitalizado o con una camisa de fuerza.
“Se trata de padecimientos nerviosos que podrían afectar nuestro vulnerable sistema”, dijo Ana de Vides, jefe de Personal de Constantino Chahín.
Las personas llegan a niveles tan peligrosos de agotamiento que, aunque les cueste reconocerlo, están “quemadas”, y uno de los grandes errores de los “súper empleados” de hoy es que miran con desprecio hasta el hecho de tomar unas vacaciones, porque consideran que son lo suficientemente capaces como para bajar el ritmo, detenerse y descansar.
Lo cierto es que tomarse unas vacaciones, no sólo es de gran beneficio para la salud, sino que “ese tiempo de relajamiento y diversión se convierte en un verdadero bálsamo para nuestro sistema nervioso”, enfatizó de Vides.
Cuando trabajamos demasiado nuestro cuerpo, muchas veces mal alimentado, recibe los embates por estar expuesto a horarios extendidos.
Muchas empresas, además de darle la posibilidad de tomar un período de vacaciones a sus empleados, contemplan uno o dos periodos de receso al día, usualmente uno por la mañana y otro por la tarde.
En una jornada completa de ochos horas constantes de trabajo, a veces en medio de mucho estrés y manejando situaciones difíciles que necesitan ser atendidas, estos breves recesos llenan a cualquier empleado de energía para seguir adelante.
Síntomas de cansancio
Los empleados pueden preocuparse por sentirse cansados ya que eso tiende a disminuir la productividad.
El proceso de declive es el siguiente:
• “Luna de miel”: el profesional disfruta con su trabajo y se siente identificado con la empresa y sus objetivos.
• Luego viene la desilusión: el trabajador comienza a percibir que sus expectativas no se van a cumplir; siente que algo no va bien pero no termina de adivinar qué es.
• Además enfado: esta etapa se caracteriza por el cansancio, la fatiga y la irritabilidad continua.
• La frustración: pérdida absoluta del entusiasmo, bajo rendimiento y desánimo son lo sentimientos propios de esta fase.
• Y por último la rendición en el trabajo: el profesional no ve solución posible, baja los brazos y deja de luchar. “Se encuentra dominado por el pesimismo y desea abandonar la empresa”, resaltó la experta.
Amanda Rodas
Tomado de www.elempleo.com
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